Chip de Chocolate

La vida fluye, pasa y a veces no pensamos en ella, no disfrutamos el detalle más pequeño y no compartimos eso que nos hace felices. Aquí simplemente dejaré volar mi espíritu, mi mente no pensará y mi corazón sentirá más que de costumbre, bienvenidos a una parte de mí.

lunes, julio 24, 2006

“EN EL INSOMNIO”

Cuento Original de Virgilio Piñera
Adaptación de Andrea Estrada Gutiérrez

1. Int. Habitación de Andrés. Noche
Los ojos de ANDRÉS, de 22 años, alto, delgado, de espalda ancha, trigueño y de voz gruesa; están muy abiertos, secos, no parpadean y tienen las ramificaciones venosas muy rojas.

2. Ext. Frente casa de universitarios. Día.
Un rayo de sol cae directamente sobre la chapa de la puerta y se prolonga hasta el final de la puerta donde hay un charco de sangre que cae sobre las escaletas. Algunos pájaros cantan.ñ Huay silencio cuando la sangre de caer desde el último escalón de la entrada.

3. Int. Sala, casa de universitarios. Noche.
PAULA, de 21 años, alta, delgada; y JULIÁN, de 25 años, alto, de contextura gruesa y barbado; están sentados en la sala de la casa viendo televisión. Andrés estra por la puerta del frente de la casa con su maletín en los hombros, saluda con la mano a sus compañeros y se va por el pasillo. Paula y Julián se miran seriamente, Paula mira el reloj de su muñeca que indica las 9 y media y luego sigue viendo televisión.

4. Int. Habitación de Andrés. Noche.
Andrés entra a su cuarto, deja en maletín sobre el escritorio, camina hacia su cama lentamente y se sienta en ella. Mira el teléfono sobre su mesa de noche y luego la foto de una mujer blanca, de cabello oscuro y corto, labios rojos y cachetes colorados. Coge la foto tembloroso y se acuesta en la cama con ella sobre su pecho. Mira el techo fijamente, sus ojos no parpadean. Se levanta, deja la foto en el nochero, se quita la ropa y queda en pantaloneta. Se acuesta nuevamente y cierra los ojos.

5.Int. Sala, casa de universitarios. Noche.
Paula mira su reloj que muestra la once mientras Julián apaga el televisor. Ambos caminan por el pasillo y cada uno entra a habitaciones distintas, ambas están al frente de la de Andrés.

6. Int. Habitación de Andrés. Noche.
Andrés está acostado en su cama, da vueltas y se enreda entre las sábanas. Se sienta en la cama, mira la foto sobre el nochero, mira el teléfono. Abre el cajón de la mesa de noche y saca un cigarrillo. Lo prende lentamente con el encendedor un tanto gastado y con poca potencia en el fuego. Sus ojos están muy abiertos y no parpadean. Se acuenta en la cama con las sábanas arrugadas y destendida en la esquina inferior izquierda.

7. Int. Habitación de Paula. Noche.
Paula está dormida en su cama. Andrés entra rápidamente y la despierta con un movimiento brusco en el hombre derecho. Ella prende la lámpara que está sobre su nochero y la luz de la lámpara ilumina el radio-reloj que marca las tres de la mañana con números de un rojo muy fuerte.

PAULA: ¿Qué pasa Andrés?, casi me matas de un susto.
ANDRÉS: Paula, no puedo dormir. Lo de anoche me tiene loco, dime cómo hago para dormirme.
PAULA: ¡Por Dios! No se, tómate una taza de tilo, pero déjamer dormir.

Paula apaga la lámpara, Andés sale de la habitación.

8. Int. casa de universitarios. Madrugada.
Andrés camina por el pasillo, va a la sala y recoge unos vasos de la mesa de centro, va a la cocina, calienta agua en el horno microondas, pone el paquetico de tila en el vaso, revuelve y coge el vaso. Camina lentamente hacia el patio. Ve que el cielo está nublado y la luna llena se esconde tras una nube. Entra nuevamente al comedor.

9. Int. Habitación de Andrés. Madrugada.
Andrés entra a su habitación con el vaso de tilo en la mano. Deja el vaso al lado del teléfono y la foto en su mesa de noche. Se acuesta en la cama y sus ojos están abiertos sin parpadear.

10. Int. Habitación de Julián. Madrugada.
Andrés entra rápidamente y despierta a Julián con un movimiento brusco sobre su hombro derecho. Julián se sienta en la cama, prende la lámpara de su mesa de noche y su luz ilumina el reloj despertador redondo con manecillas que marcan las cuatro y media.

ANDRÉS: Julián, no puedo dormir, hermano. ¡La cagué!
JULIÁN: ¿Qué pasó?.
ANDRÉS: Ayer cuando llegué de la universidad me quedé con Paula.
JULIÁN: ¿cómo así?
ANDRÉS: Pues que ahora Marcela tiene unos cachos gigantes, guevón.
JULIÁN: Usted sabía, esos jueguitos no eran de buenos amigos. Para que se estresa por algo que era evidente, eso iba a pasar y ya. Duérmase que ya va a ser hora de despertarse.
ANDRÉS: Usted no entiende, la pensadera no me deja dormir. Ya me tomé como tres vasos de tila en una hora.
JULIÁN: Yo no sé, usted se metió solito, así que sálgase y cuéntele a Marcela.

Andrés sale del cuarto de Julián.

11. Int. Habitación de Andrés. Madrugada.
Andrés entra a su cuarto. Se acuesta en la cama con los ojos muy abiertos y sin parpadear. Suda cada vez más. Las sábanas están en el piso. Sus ojos siguen abiertos y una gota de sudor se mete entre ellos. Andrés se levanta rápidamente y queda sentado en la cama. Busca en la mesa de noche, saca un revólver, lo carga y camina hasta salir de su habitación.

12. Int. Sala, casa universitarios. Día.
Andrés se para en la ventana de la sala, mira cómo el sol entra por la ventana. Camina lentamente hacia la puerta de la entrada, se recuesta sobre ella y se dispara en la cabeza. El cuerpo cae con los ojos abiertos, sin parpadear y con las venas muy rojas. Su pecho se llena de sangre y luego ésta empieza a deslizarse hasta la ranura de la puerta.

8 Commentarios:

Publicar un comentario

<< Inicio