Chip de Chocolate

La vida fluye, pasa y a veces no pensamos en ella, no disfrutamos el detalle más pequeño y no compartimos eso que nos hace felices. Aquí simplemente dejaré volar mi espíritu, mi mente no pensará y mi corazón sentirá más que de costumbre, bienvenidos a una parte de mí.

miércoles, mayo 31, 2006

LO QUE ME GUSTA (1)

Pocas veces he hecho conscientemente el ejercicio de sentarme a pensar en lo que me gusta, más bien prefiero que sea una especie de tarea. Lo que más me gusta es vivir, pero feliz, hacer cosas que sólo me hagan sonreir... si hay lágrimas tienen que tener también una al final.

Aunque es mi mamá quien me cuenta que desde que empecé a caminar lo hacía empinada, fui yo quien descubrió lo divertido que era hacerlo al compás de la música. Y es que me encanta bailar. En el colegio bailaba en el representativo, pero fue en la universidad donde fui consciente de ese placer (y eso que lo descubrí haciendo danza contemporanea, que me parecía una boleta, además no entendía por qué bailaban con body y sin brassier). Obviamente, ni antes ni ahora me pierdo la posibilidad de una buena rumba, eso sí acompañada de un parejo hombre.

Y es que cuando salgo no me gusta estar sola, me encanta y necesito estar acompañada, poder hablar y hablar, y hablar mientras camino, eso sí, sin que llueva. Me encanta el sol, el día y el calor. La noche me gusta para estar sola o acompañada por poca gente, la más importante, la más cercana, la más íntima.

Amo la ciudad, confieso que prefiero el humo de los carros que el olor a caca de vaca. Me encanta el gris del asfalto al lado de colores cálidos o en medio de una tarde soleada. Aunque me quejo por cualquier bobada, trato de disfrutar la vida, de disfrutar como si fuera grande.

No me gusta ser pequeña, nunca estoy conforme con mi edad, siempre quiero ser mayor, aparentar y portarme como alguien de más edad. Me encantan las responsabilidades, sentirme importante y que de mí dependan ciertas decisiones. A veces digo que quisiera parecer de 30 y hasta de más edad... imaginarme ahí... exitosa, reconocida.

jueves, mayo 25, 2006

SOBRE LA VALERIANA

En textos anteriores me he declarado amante de la valeriana, en más de una conversación he sacado a relucir las bondades de las gotitas extraídas de esa hierba, en clases la nombro en medio del debate grupal y el estrés de los finales, en la sala de edición la ofrezco con cierta compasión por quien sufre al ver su estación bloqueada, en mi casa la pido a gritos cuando ya se me va a acabar, pero por ningún motivo dependo de ella, simplemente me sirve:

*Para tranquilizarme cuando tengo muchas cosas que hacer y creo no tener tiempo.
*Para dormir bien cuando antes he intentado por otros método.
*Para tener un buen viaje en bus después de una reunión donde no se logren los objetivos.
*Antes de un examen para el que no he estudiado lo suficiente.
*Para bajar el tono de la voz (como da sueño, me da pereza hablar gritando).

Lo interesante, y realmente valioso de mi proceso con las gotitas es que, aunque sí he aumentado la dosis (ya no cuento las 20 gotitas, sino que me tomo un chorrito considerable, pero prudente), no es una necesidad que me enloquezca. Para la muestra un botón, o mejor una producción.

*DÍA 1: Los extras no llegaron y tocó improvisar con otros, el actor se perdió y la actriz se demoró en llegar.
*DÍA 2: El asistente de dirección y el director de fotografía pelearon con un viejito de un carro.
*DÍA 3: Perdimos todo el día de grabación porque la imagen quedó opaca.
*DÍA 4: Se fundió una luz y el actor se nos fue temprano.
*DÍA 5: Llovió y empezamos tarde. Nos demoramos 1 hora y media haciendo un solo plano y el actor se nos fue temprano.
*DÍA 6: No conseguí sala para repetir las escenas del día 3, aunque madrugué para hacerlo.

Y con todo esto, no me he tomado una sola gota de valeriana. Aunque las cargo todos los días, me estoy probando y concientemente decido calmarme, expulsar esos tranquilizadores propios y simplemente reírme de lo que nos pasa. Luego solucionar el problema con mis compañeros. Aún no hemos terminado de grabar, esperamos hacerlo el viernes, pero de lo que estoy segura es que prefiero hacer la novenita a María Auxiliadora y no tomarme una sola gota de valeriana, para decirles a todos –y decírmelo a mi primero- “miren como puedo hacer lo que creían que no”.

Antes de terminar, un chiste interno: leyendo encontré que la valeriana era también llamada hierba de gatos porque el olor de sus flores atrae a estos animalitos. Jajajajaja!!!

martes, mayo 16, 2006

INDICIOS DE ALGUIEN A PUNTO DE ENLOQUECER


1. Escribir las actividades del día siguiente en su agenda antes de dormir.

2. Despertarse a la media noche a tomarse una botella de agua.
3. Levantarse media hora antes de que suene su despertador porque ya se le quitó el sueño.
4. Ver el noticiero, vestirse y desayunar al mismo tiempo -20 minutos-
5. Empacar dos maletas, una para cada una de las actividades grandes y completamente diferentes del día.
6. Hacer tres cosas a la vez: ensayar, pensar en el vestuario y reorganizar mentalmente el presupuesto.
7. Almorzar en 20 minutos mientras piensa en la única razón por la que aprendería a cocinar.
8. Gritar o hablar en tono de voz alto en una reunión en la mitad de la plazoleta de la universidad.
9. Terminar la reunión con un tono de voz aún más alto y unas cuantas malas palabras.
10. Tomarse un número alto pero que no se conoce de gotitas tranquilizantes.
11. Terminar escribiendo en su blog la rutina del día anterior para que alguien a quien le gusta mucho encuentre algo nuevo que leer.